Hola, soy Noelia Casas y este es mi blog sobre Intervención educativa con menores inmigrantes (MENAS). Aquí podréis encontrar multitud de información sobre el tema, así como: opiniones, reflexiones, análisis, noticias...

Espero que os guste y que os sea de utilidad para adentraros aún más en la intervención social. Un saludo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Recuerdo a Labordeta,un modelo para la sociedad

Para empezar a escribir sobre la libertad, hay un nombre que se me anticipa ante todo, José Antonio Labordeta,era de un tipo determinado de persona que, por desgracia, no abundan en la sociedad y que son muy necesarias como modelo.
Su pérdida deja un grito de libertad como ese sol abrasador que le acompañaba por los caminos, como ese aroma a lluvia de tormenta  o como ese pájaro que canta en el camino. Su canto a la tierra y a las gentes y todo su legado que, además de recordarlo siempre, también estará siempre dentro de nosotros cuando sintamos ese sol, esa lluvia, ese pájaro que canta y ese fraternal abrazo  entre las gentes.

 LIBERTAD  esta palabra tan amplia es también una palabra clave para muchas personas que entienden ésta como una condición necesaria para el desarrollo y ejercicio de la persona como individuo.  El que llega a sentir esto ``ya no se apea más del burro´´ (como podría decirse).
          LIBERTAD haya, donde te encuentres, amigo Labordeta.

Cuento sobre La Libertad
Tururulandia era un pequeño y precioso país de juguete que había hecho Paulina Perfectina con sus construcciones. Paulina cuidaba constantemente Tururulandia para que todo estuviera en orden, y mantenía los muñecos rojos junto a sus casas rojas, y los niños verdes jugando en los columpios del parques verdes, y los papás hablando todo el día junto a la plaza. Era un país tan bonito y perfecto, que Paulina soñaba con poder llegar a vivir un día en Tururulandia.
Y sin saber cómo ni por qué, su sueño se cumplió, y un día despertó en mitad de Tururulandia, vestida toda de rosa, y hecha de piececitas de juguete. ¡qué maravilla! ¡ todo era como ella conocía! Y era realmente precioso.
Paulina esta totalmente feliz, y tras la primera sorpresa, corrió a ver los columpios de los niños del parque verde. Pero antes de que pudiera llegar, una mano gigante la alcanzó, y tomándola de un brazo, la llevó de nuevo junto al gran palacio rosa. Paulina quedó un poco extrañada, pero enseguida lo olvidó, porque vio sus queridas casas rojas, y hacia allí se dirigió. Pero nuevamente, antes de llegar a ellas, la gran mano volvió a aparecer, y la volvió a dejar junto al palacio.
- No te esfuerces-dijo una princesita rosa que asomaba por uno de los balcones- nunca podrás abandonar la zona rosa
Entonces la princesita explicó a Paulina cómo la gran mano nunca dejaba moverse a nadie en Tururulandia, y que aquel era el país más triste del mundo, porque nadie podía decidir qué hacía ni dónde iba. Y Paulita miró las caras de todas las figuritas y muñecos, y comprobó que era verdad. Y se dio cuenta de que aquella gran mano era la suya, la que utilizaba siempre para mantenerlo todo como ella quería.
- ¿Pero entonces? ¿No os gusta vivir en un país tan bonito y organizado?- terminó preguntando Paulina.
- Si no podemos elegir qué hacemos o a dónde vamos, ¿para qué nos sirve todo esto?- le respondieron - Si tan sólo tuviéramos un día para ver otras cosas... ¿no lo entiendes?
Y vaya si lo entendió. Tras unos pocos días sin poder decidir nada por sí misma, ni moverse del castillo rosa, Paulina estaba profundamente triste; tanto, que su precioso país le daba totalmente igual.
Hasta que una mañana, se despertó de nuevo en su vida normal, y al llegar junto a su país de juguete, lo primero que hizo fue cambiar las figuritas de sitio. Y así, cada vez que encontraba una fuera de su lugar, en vez de devolverla inmediatamente a su sitio, esperaba un día, para que tuviera tiempo de disfrutar de aquel bello país.
Y muchas veces, en el colegio y en casa, trataron de explicarle en qué consistía la libertad, y lo importante que era. Pero no le hacía falta, para saber lo que era la libertad, sólo tenía que recordar la tristeza extrema que sistió aquellos días en Tururulandia.


3 comentarios:

  1. Quiero decirte que me ha producido una sensación fantástica el inicio de tu blog, mi pensamiento basado en el positivismo, la crencia en el ser humano y la preservación de nuestro entorno, creo que está muy bien enfocado en este mundo que has creado color chicle, un saludo

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  2. este cuento me a parecido ameno e interesante, buen trabajo.

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